- Del 5 al 13 de abril, la ciudad acoge la 38ª edición del festival con 39 propuestas que celebran la diversidad, el movimiento y la creación contemporánea en más de 25 espacios escénicos y urbanos
La 38ª edición de Dansa València, el festival de danza y nuevos lenguajes del movimiento impulsado por el Institut Valencià de Cultura (IVC) y organizado por la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, se celebra del 5 al 13 de abril en València con un objetivo claro: invocar la esperanza y lo transformador del cuerpo en movimiento. Con 39 propuestas escénicas y una programación expandida por la ciudad y otros municipios de la provincia, el festival se consolida como uno de los referentes culturales de España, tal y como recoge el último informe del Observatorio de la Cultura, que lo sitúa entre los siete mejores festivales del país.
Bajo el lema no oficial de “movimiento, conexión y comunidad”, Dansa València se define como un ecosistema artístico plural, donde confluyen la creación consolidada, la emergente y la híbrida, en un espacio de encuentro profesional, experimentación estética y compromiso ciudadano. A lo largo de nueve días, teatros, plazas, parques, museos y espacios patrimoniales de la capital y de otras localidades se convierten en escenarios donde el cuerpo interpela, narra y propone otras formas de estar en el mundo.

El festival arranca con el ciclo Moviments Urbans, una colaboración con el Ayuntamiento de València que invita al público a descubrir espectáculos itinerantes y site-specific en la zona histórica de la ciudad y espacios insólitos, desafiando los límites de la escena tradicional. A partir de ahí, el público podrá disfrutar de una retahíla de piezas nacionales e internacionales, que abordan desde la poesía del gesto hasta la potencia política del cuerpo.
Dansa València 2025 apuesta, un año más, por la diversidad territorial, con propuestas procedentes de ocho comunidades autónomas (Comunitat Valenciana, Andalucía, Madrid, Navarra, Galicia, Cataluña, Islas Canarias y Cantabria), y por la descentralización, llevando la danza a 25 espacios distintos, entre salas públicas y privadas, y lugares no convencionales.
Como gesto simbólico y solidario, el 6 de abril el festival llega a los municipios de Catarroja y Massanassa, afectados por las inundaciones del pasado 29 de octubre, con los espectáculos Estrip, de Paula Serrano, y El baile de la zurda, de la compañía LaCerda (Barcelona), inspirada en las maratones de baile y los ritmos latinos. Una forma de reactivar la vida cultural como parte del proceso de reconstrucción emocional y social.
Más allá de la exhibición, Dansa València se reafirma como plataforma de impulso a la creación coreográfica, con proyectos como Impuls a la Dansa, que promueve residencias, procesos de investigación y circulación de artistas en otros territorios. En la misma línea, la iniciativa Turbines, junto a Espai LaGranja y La Mutant, volverá a fomentar residencias de creación para fortalecer el tejido desde la base.
Entre el 9 y el 13 de abril, se celebrará también el encuentro profesional internacional, que reunirá a programadores, compañías, distribuidores, prensa y crítica especializada de más de 20 países. En este marco, se desarrollarán actividades como speed dating, misiones inversas, reuniones de comisiones artísticas y presentaciones de proyectos, con el objetivo de crear redes, alianzas y oportunidades de internacionalización para el sector coreográfico.
Dansa València no se limita a la exhibición. Su Programación Satélite, que se extiende del 13 al 21 de abril, incluirá talleres, encuentros, programas de radio y otras actividades transversales que buscan abrir la danza a nuevos públicos y sumar voces al debate sobre el presente y el futuro de las artes del movimiento.
Esta edición hace una llamada explícita al optimismo, entendiendo el acto de bailar no solo como forma de expresión, sino como espacio de liberación, sanación y transformación colectiva. Desde las prácticas más íntimas hasta las intervenciones públicas, desde los formatos más convencionales a los lenguajes híbridos, Dansa València traza un mapa posible de cómo habitar el cuerpo en un mundo complejo.
El festival refuerza su vocación de servicio público al comprometerse con la accesibilidad, la descentralización y la sostenibilidad cultural. La programación se ha diseñado desde una mirada inclusiva y comprometida, con atención al equilibrio entre géneros, generaciones, territorios y estéticas, reafirmando que la danza no es solo un espectáculo, sino una herramienta de pensamiento, relación y cambio.
Dansa València es, en definitiva, un espacio donde el arte del movimiento toma el espacio público y lo resignifica, donde se acompaña a la creación local sin perder de vista el diálogo con el contexto internacional, y donde se celebra el cuerpo como motor de comunidad.
La programación completa está disponible en la web oficial del festival: www.dansavalencia.com.